domingo, 13 de junio de 2010

¿Casarme?


¿Casarme? Es una difícil selección y coordinación, pero lo primordial que me pregunto es si me conozco a mí mismo suficiente como para conocer a mi compañero(a). Cuánto conozco de ella(él). Qué sé de los parientes de la pareja que estará el resto de los días a mi lado. Quiero sea una maravilla y no una pesadilla.

Ciertamente no me puedo asegurar felicidad, el juez tampoco, un ministro tampoco puede asegurarme la felicidad ni la bendición de Dios que promulguen puedo usar como un amuleto para decir ¡seré feliz!. Oh, me han dicho que el primer error es pensar que alguien puede hacerme feliz. Que yo tengo que ser feliz por mí mismo. Que la felicidad estriba en darla no en recibirla. Claro lo ideal es que sea recíproca.

¡Cuántos pensamientos!. Es que me gusta tanto, nos conocemos hace poco, pero parece que fuera toda una vida, es que es tan linda(o), ya no aguanto estar sólo(a), acaso me señalan como solterón(a). Es hora de experimentar. No quiero hacerlo por que me obliguen. Un bebé, pero todavía ni me caso. Debo experimentar primero. Es que me comprende en todo. Llevamos tanto tiempo de novios. ¡Necesito ser residente!. Bueno, no te quedes ahí ayúdame a pensar y añadir a esta lista.

Escuché una pareja decir que habían ido a una consejería pre-matrimonial. Total no sé para qué. Nadie tiene que decirme a mí si me caso o no. Ni tampoco con quién ni cuándo. Aunque no estaría de más escuchar a otros. ¿Verdad?. …

* Hola, esto se me hace muy difícil pues nunca he oído a nadie, siempre he hecho lo que quiero y cuando quiero. No es que me vaya a casar ahora, pero usted que me dice al respecto.

* El matrimonio es como tantas cosas en nuestra vida. Un reto, lleno de incógnitas y experiencias. También es dispuesto por Dios, bien visto por la sociedad y un marco sano para ejemplo de familia y a otros. Comienzo por decirte que existe un periódo pre-matrimonial que se llama noviazgo. Este tiempo debe dedicarse a conocer la reacción de cada uno en diversas situaciones, alegrías, tristezas, enojos, presiones, desacuerdos etcétera. No hay una guía o manual de obtener la felicidad en el matrimonio. Pero sí unos criterios a considerar que pueden ser muy valiosos si está considerando casarse.

* En la selección debe considerar:

1. Edad. Hay que tomar en consideración que la mujer madura física-socialmente de 2 a 3 años antes que el varón. Así que el varón puede ser mayor que la dama. En algunos casos la edad no es señal de madurez, hay quienes no alcanzan una madurez emocional al ritmo de la mayoría. No se recomienda una diferencia sobre 10 años por todos los elementos que se dan, madurez, agilidad mental, vigor físico, cambios en gustos, preferencias, prioridades, sociabilidad, sobre protección del mayor al menor, conductas a obrar como padre (madre) de la pareja menor, entre otros.

2. La afiliación religiosa con sus ideales, toda vez que se presta en el futuro para antagonismo, desavenencias, conocer que educación religiosa tendrán los hijos, etc..

3. La economía si hay gran márgen de diferencia puede traer intolerancia de los parientes desventajados, exigencias del manejo, uso e inversión del dinero, traer sentido de superioridad o ventaja sobre el que nada o menos tiene, ser rechazado o mal visto hasta el puntode sentirse desplazado, no valorado, ignorado, humillado, etc..

4. Condición social. Está dividida en tres grupos alta, baja y media. Traee tal vez diferencias en asuntos de moral, maneras, costumbres, ideales, idioma, lenguaje, educación. Puede ser insostenible la relación por las burlas, rechazo, posición social, inhabilidad de una de las partes, etc..

5. La raza. Se evitan prejuicios, se conocen los gustos en alimentos, vestimenta, etc.. Las culturas pueden variar grandemente en costumbre y provocar grandes roces. Se requiere de gran madurez emocional y conocer todo lo relacionado el uno del otro. Para evitar futuras discusiones con la trillada frase “yo no sabía que tú eras así”, “y hasta ahora me lo dices”, pues énterate algunas que no se pueden repetir.

6. Armonía en la inteligencia. Deben descubrir intereses comunes respetando la individualidad de cada uno y no absolviendo el fuerte al más débil.

7. Intereses, muy importante, sobre todo cuando desciende la pasión corporal-amorosa, comienzan nuevas etapas. Será de fortaleza si tienen gustos en común, metas a corto y largo plazo juntos, temas que puedan compartir, actividades, etc..

8. Actitud. Ser compatibles no sea que el pesimista opaque al optimista o el optimista deje atrás al pesimista.

* Como ves, antes de casarse es importante el noviazgo e ir más allá de vamos a salir al cine, cenar, de compras. Que te complazcan y otros aspectos que son ínfimos comparados con la seriedad y responsabilidad que debe tomarse la decisión.

Por ahora es todo pues te he dado en qué pensar.